Investigación a Jimena Araya por Vínculos con el Tren de Aragua

Este miércoles, Jimena Araya, actriz y DJ venezolana conocida popularmente como “Rosita”, está bajo el escrutinio de las autoridades de México y Estados Unidos. La investigación se centra en sus supuestos vínculos con Héctor Rusthenford Guerrero, alias “Niño Guerrero”, líder del temido grupo criminal Tren de Aragua. Esta importante acción se lleva a cabo en estrecha colaboración con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México ha intervenido en este asunto. Al respecto, su Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha iniciado procedimientos para localizar a Araya, quien, según la información, ha tenido actividad reciente en el país. Como resultado, ha sido incluida en el listado de Personas Bloqueadas, lo que ha resultado en el congelamiento preventivo de sus cuentas bancarias dentro del sistema financiero mexicano. Además, Araya enfrenta una denuncia ante la Fiscalía General de la República por sus presuntas conexiones con empresas fantasma que, al parecer, habrían operado en territorio mexicano.

El Gobierno mexicano ha subrayado que mantiene un intercambio constante de información con sus homólogos estadounidenses. El objetivo es identificar empresas fachada que puedan estar asociadas con la red criminal, buscando así reforzar los mecanismos de inteligencia financiera y combatir eficazmente el lavado de dinero a nivel transnacional.

Por otra parte, el Gobierno de Estados Unidos ha aplicado sanciones recientes no solo a Araya, sino también a otras seis personas y a cuatro empresas. Todas ellas están acusadas de financiar al Tren de Aragua. Según fuentes oficiales, se sospecha que una parte de los ingresos generados por las presentaciones artísticas de Araya pudo haber sido destinada a esta organización criminal.

Jimena Araya, de 42 años, es una figura reconocida por su activa presencia en discotecas de diversos países de la región. El Tren de Aragua, la organización criminal con la que se le vincula, tuvo sus orígenes en la prisión de Tocorón, en el estado Aragua, Venezuela. En la última década, ha expandido significativamente sus operaciones a múltiples naciones de Sudamérica. Las investigaciones continúan activas, con un análisis exhaustivo de los movimientos financieros atribuibles a esta compleja red delictiva. El caso contra Jimena Araya sigue abierto y está sujeto a nuevas acciones por parte del Ministerio Público y las diversas agencias internacionales implicadas.

Con Información de Diario Contraste